Nuestro organismo se haya siempre propenso al padecimiento de todo tipo de afecciones y enfermedades. Es debido a esto que los doctores siempre nos recomiendan llevar una vida sana, libre de malos hábitos y con una dieta bien balanceada.

No obstante, de uno u otro modo, siempre está la posibilidad latente de que padezcamos de alguna enfermedad. Incluso por motivos genéticos o hereditarios.

Entre las afecciones más comunes y al mismo tiempo más molestas se encuentran las gastrointestinales. Debido a nuestra alimentación y modo de vida podemos padecer de diversos tipos de enfermedades centradas en nuestro aparato digestivo. Y, precisamente, una de ellas, es el síndrome del colon irritable, del cual te estaremos hablando el día de hoy.

¿Qué es el colon irritable?

El síndrome del colon irritable es también conocido por el nombre de síndrome de intestino irritable. El mismo se caracteriza por afectar, principalmente, nuestro intestino grueso y que, en la mayoría de los casos, puede tratarse de un trastorno crónico. De allí que sea parte de las patologías consideradas como trastornos funcionales digestivos.

Los motivos o razones por las cuales puedes llegar a padecer de colon irritable son realmente muy variados. En la mayoría de los casos suele desarrollarse debido a ciertas alteraciones del paciente con respecto a su movilidad digestiva. Además de que también puede presentarse debido a algún desorden hormonal o una posible gastroenteritis.

Algunos estudios incluso han revelado que otras de las causas que puede generar la irritación e inflamación del colon son el estrés y los nervios. Por lo que el aspecto psicológico también juega un papel de suma importancia en esto.

¿Cuáles son los síntomas del colon irritable?

Ahora bien, si en algún punto consideras que estás padeciendo de este tipo de síndrome, es fundamental que conozcas sus síntomas. Así podrás determinar, por tu cuenta, si realmente lo estás padeciendo o no.

Claro está, si tienes este tipo de síntomas, es fundamental que asistas a una cita médica para que se ejecute un diagnóstico oficial. Además, solo así podrás dar inicio a un tratamiento médico ideal para tu caso.

Alteraciones en tu ritmo digestivo e intestinal

Una de las primeras señales de alerta que tu cuerpo puede darte ante un síndrome de colon irritable son las alteraciones en tu ritmo digestivo. Es decir, podrás comenzar a manifestar episodios de diarrea o estreñimiento o una alternación entre ambos.

Fuerte dolor en el área abdominal

Otro de los síntomas principales es un fuerte dolor en el área abdominal. En la mayoría de los casos es un dolor parecido a los cólicos y puede venir acompañado de una gran acumulación de gases. En otros casos puede incluso ser un dolor punzante.

Sensación de hinchazón

De la mano con el dolor y la acumulación de gases, puedes presentar una sensación de hinchazón y pesadez. Este es un síntoma que suele ser bastante constante.

¿Cómo tratar el colon irritable?

El tratamiento para el colon irritable puede variar según tu caso y la gravedad del mismo. Es por ello que se vuelve fundamental que sigas siempre al pie de la letra las indicaciones de tratamiento que te otorgue tu médico de cabecera.

No obstante, existen algunos tratamientos que suelen ser los más comunes y recetados por los médicos. Si deseas conocer cuáles son antes de asistir a tu cita médica, a continuación te hablaremos un poco de los más frecuentes.

Dieta balanceada

De seguro entre el tratamiento que te asignarán te indicarán que sigas una dieta balanceada. Procurando evitar las comidas grasosas o que te puedan causar más gases.

Medicamentos para afecciones gastrointestinales

Hoy en día existen diversos tipos de fármacos ideados para el tratamiento de afecciones gastrointestinales. Entre ellos, hay algunos que están ideados específicamente para el síndrome del colon irritable. Este tipo de medicamente suele ser recetado en conjunto con la ingesta de un protector gástrico.

Realización de ejercicio

Otro de los tratamientos que te pueden indicar es la realización de ejercicio. Ya que el mismo te será de gran ayuda para reducir estrés, calorías y mejorar tu proceso digestivo. De allí que sea tan importante acompañar cualquier tratamiento de colon irritable con unas buenas sesiones de ejercicio.