En estos tiempos es muy común observar que muchos padres y representantes se interesen en que, desde muy pequeños sus hijos empiecen a familiarizarse con otro tipo de lengua, buscando que los mismos en pleno proceso de crecimiento y desarrollo adquieran este tipo de conocimientos, ampliando su capacidad mental e intelectual.

Si bien se entiende que esto es un proceso a largo plazo, pues aprender un idioma no nativo requiere de tiempo para estudiarlo y asimilarlo, también es de conocimiento que esto potencia de alguna manera las capacidades cognitivas del niño o adolescente y puede tener una influencia positiva no solo en este aspecto sino también en otras áreas o materias de estudio.

El inglés es seguramente la lengua más demandada a nivel mundial, y es que una infinidad de países tienen a este idioma como su forma de comunicación oficial o en tal caso es incluido junto con otros como tal, por tal razón, su conocimiento sea vuelto de mucha relevancia, abriéndole un nuevo horizonte a quienes lo adquieren, obteniendo a su vez  grandes beneficios de distinta índole.

Aumenta el coeficiente intelectual

Se ha comprobado que aprender una nueva lengua nos hace más inteligente, y en caso de que sea el idioma inglés, esto potencia aún más esa intelectualidad. Del mismo modo, este aprendizaje se destaca también por ayudar en el plano de la salud mental previniendo el Alzheimer y la demencia, fortaleciendo la memoria e incrementando la capacidad de concentración.

Y por medio de esta última, se facilitan distintas tareas, tanto académicas como habituales que requieran de algún tipo de análisis mental. Aprender un nuevo idioma supone una ampliación de la capacidad motora para resolver distintas problemas o situaciones de manera más adecuada, enfocado en el razonamiento oportuno, traduciéndose en una mejor toma de decisiones.

Será más fácil aprender un tercer o cuarto idioma

Esto es como una regla no escrita que se cumple en un gran porcentaje de los casos, y es que una vez que se aprende el inglés, proceder a iniciar el aprendizaje hacia un nuevo idioma se torna en un camino más sencillo y corto. Es como si el luego de un primer conocimiento de este tipo, el cerebro se acostumbra a nuevas formas de expresarse.

En todo caso, el sistema cerebral se adapta muy bien tanto al flujo activo como al inactivo. Los estudios sobre los idiomas y las enfermedades de origen mental, cerebral o la pérdida de memoria arrojan que mantener el cerebro activo es uno de los principales beneficios de aprender idiomas.

Lograr una actividad balanceada tanto físico como mentalmente es fundamental para mantener un estado óptimo de todas las funciones del cuerpo.

La apertura hacia una nueva cultura

Además de la relación creada al estudiar junto con nuevas personas el nuevo idioma, esto te permitirá conocer con mayor facilidad las costumbres y en general la cultura de los países donde se use esta lengua, teniendo como recurso principal el poder comunicarse efectivamente con las personas al hablar el mismo lenguaje.

La comunicación en concordancia hace que se facilite en mayor grado el poder identificar los aspectos simbólicos de una nación, y así mismo poder despejar alguna duda que se tenga sobre algo. En fin, el aprendizaje de idiomas como el inglés, supone así mismo, la posibilidad de conocer las tradiciones de una región o área geográfica.

A través de esto, se viven experiencias enriquecedores que permiten un nivel de satisfacción personal importante, además de nutrir el conocimiento cultural, sin que la barrera del idioma sea un limitante que impida conocer nuevas lugares, y lo mejor de todo, sin tener que recurrir a la ayuda de un traductor, significando un ahorro que se puede utilizar en cualquier otra aspecto para tener un mayor disfrute del viaje o travesía.

Los centros de formación en el aspecto lingüístico se han expandido con notable rapidez, reconociendo su importancia y haciendo del mismo un tema que cada día abarca mayor espacio a nivel mundial.

La academia inglés Zaragoza, Helen Doron English, es una escuela enfocada en el aprendiza del idioma inglés en jóvenes con edades comprendidas entre 3 meses y 19 años, convirtiendo en una de las instituciones más prestigiosa en la enseñanza de esta lengua, con una trayectoria de más de 30 años formando a más de 3 millones de niños en el área.

Con métodos y estrategias elaboradas pedagógicamente para cada estudiante dependiendo de la edad y el grado de instrucción que posea, con una eficacia probada al contar con más de 900 escuelas de este tipo en todo el mundo.