Las patologías de origen infeccioso se han desarrollado a la par de las comunidades humanas desde los inicios y la perpetuación de estas, y es que dentro de los procesos biológicos y su evolución inherente, no se pueden concebir sin la presencia y el funcionamiento de los microorganismos en todos sus niveles.

De esta manera, la aparición de bacterias han jugado un papel fundamental en el asentamiento de las poblaciones humanas, o mejor dicho han formado parte de ellas como algo tan propio y natural de las mismas, entendiendo que sin la presencia de una u otra no sería posible la creación y el desarrollo de la otra.

Así mismo, la evolución de organismos unicelulares en paralelo al ser humano se produjo de manera tan marcada como en las sociedades del hombre, al solo necesitar el mismo entorno para propiciar tal progreso, de igual forma, la propagación de diversas enfermedades a través del contacto directo con algunos animales, conocido científicamente como zoonosis, el cual es el contagio de una enfermedad de animal a humano directamente, sin tener que pasar por distintos huéspedes previamente hasta llegar al organismo de las personas.

En este caso, una enfermedad propia de estas características, es la de lyme, la cual se debe a la mordedura de una garrapata, conocida coloquialmente como garrapata de patas negras debido a la coloración de las partes con las que se sostiene.

Lyme enfermedad, es una afección descubierta desde hace varios años, específicamente en la localidad de Old Lyme, estado de Connecticut, USA.

En el año 1974 se reportaron los primeros casos en este poblado. Y desde entonces, y a pesar del pronunciado avance en área de la salud, esta afección continua perjudicando gran cantidad de personas sin la aparición una cura en concreto, basándose la recuperación de la misma en seguir a cabalidad el tratamiento indicado por los especialistas.

¿Cómo prevenir?

Este tipo de garrapatas tienen su hábitat en zonas oscuras y húmedas a nivel de tierra, pueden adherirse sin ningún problema a las hierbas altas, malezas y arbustos. Por lo tanto, su zona de actividad puede extenderse hasta el césped común de los jardines.

Estos ácaros se pegan a los seres humanos y a los animales a través del contacto directo con ellos. Una vez que la garrapata se sujeta a la piel, su siguiente paso es escalar sobre esta hasta llegar a una parte donde se sienta protegida.

En las áreas donde se haya registrado la aparición de alguno de estos pequeños animales, la mejor recomendación para evitarlas es no entrar en contacto con la tierra, los escombros de hojas y la vegetación. Así mismo, y en el caso de quienes por una u otra razón tengan que verse en la necesidad de atravesar con habitualidad estas partes, pueden protegerse de las siguientes formas:

• Portar una indumentaria de colores suaves, ajustada al cuerpo, para que sean más notorias para la vista humana las garrapatas es otra opción. Del mismo modo, garantiza llevar pantalones y camisas largas, así como zapatos cerrados. Otro dato de importancia es introducir la parte baja de los pantalones en las medias o botas, y la camisa dentro de los pantalones.

• Verificar de manera frecuente la posible presencia de garrapatas tanto en la ropa como en piel descubierta mientras se encuentra al aire libre y antes de entrar al hogar una vez finalizado el recorrido.

• Aplicar el uso de repelente para insectos no está de más en estos casos.

• Permanecer siempre en caminos claros y marcados, evitando en la medida de lo posible el contacto con zonas de vegetación abundante.

• Evitar sentarse de forma directa en la tierra o áreas cubiertas de estrato árboleo.

Ante cualquier duda de presentar los síntomas de la enfermedad, que en un principio se muestran como una simple gripe o resfriado común, siendo su característica más promisoria la presencia de un salpullido en la zona donde ocurrido la picadura, lo mejor es asistir a un centro de asistencia especializado.

En lo que a esto refiere, Biosalud day hospital, es la Clínica Internacional de Medicina Biológica, contando con 35 años en el estudio de las enfermedades de carácter infeccioso, con recintos y profesionales en el área altamente capacitados para atender cualquier emergencia de este tipo, ubicados en Madrid y Zaragoza.