Videncia

La importancia de la meditación en las prácticas esotéricas

La meditación es una parte importante de cualquier práctica esotérica. Los expertos en esoterismo lo saben y es por ello que la practican a cada momento.

Muchas de las personas cuando empiezan a incursionar en este mundo no suelen tener esto en consideración e incluso piensan que es una pérdida de tiempo. Sin embargo, la verdad es que la meditación es una pieza clave para la práctica de cualquier tipo de ritual, hechizo u otra práctica esotérica.

¿Por qué deberías meditar?

Cuando se considera por primera vez el camino del esoterismo, muchas personas se lanzan directamente y no piensan en entrenar la mente o su enfoque. Creen que todo gira en torno a los libros, los hechizos, la magia y el hecho de formar parte de una comunidad. Sin embargo, la mente es una herramienta extremadamente importante para el arte.

Muchos adultos jóvenes, adolescentes y aquellos que son nuevos en el arte y están ansiosos por empezar se preguntarán directamente: ¿realmente necesito meditar? Sinceramente, no siempre es fácil dar una respuesta definitiva de sí. ¿Por qué? Porque no todos los caminos requieren una concentración tan intensa; todo depende de lo que implique tu camino. Sin embargo, personalmente creo que la meditación es la clave para enfocar la mente y la voluntad y, por tanto, el poder en el interior.

Tienes que entender que aprender sobre esoterismo no es lo mismo que practicar el oficio. Necesitarás concentración, claridad de visión y una clara comprensión de tu propio ser. Ahí es donde entra en juego la meditación.

La meditación puede desanimar a mucha gente. La mente corre hacia delante, hacia atrás y hacia los lados con tanta frecuencia que parece que se ha dejado de vivir el momento. En nuestra vida acelerada, ya no promovemos el valor de la quietud interior. Por eso la gente tiene problemas con la meditación.

Ahora bien, hay mucha información sobre cómo meditar en Internet y muchos dicen que hay que “despejar la mente”, lo que no significa desconectar el cerebro. El cerebro está muy activo en todo momento. Lo que hay que hacer es calmar esos pensamientos y concentrarlos en una sola tarea, como respirar o concentrarse en un objeto y dejarse relajar. Ahora bien, es posible que hayas oído hablar de tener una experiencia espiritual mientras meditas, o de proyecciones astrales y cosas por el estilo; para ser sinceros, eso puede ocurrir, pero si no es así no significa que debas dejar de meditar. Meditar no consiste en que estas cosas ocurran, sino en concentrarse y calmar la mente, en un momento de silencio y quietud. Esta práctica te permitirá hacer lo mismo cuando lances hechizos activamente, contactes con el espíritu y otras artesanías similares.

Cómo meditar

Cada uno tiene su propia manera de meditar, pero la forma básica es hacer una habitación o espacio, en un ambiente tranquilo. Asegúrate de que es cómodo para sentarse. A algunas personas les gusta la oscuridad, a otras la luz encendida y a otras les gusta la diversión (decide eso por ti mismo).

Es hora de decidir, ¿pones música tranquila de fondo o no? Eso depende de ti. .Ahora, decide si te centras en un objeto o simplemente en tu respiración. En algunos casos, puedes hacer un viaje de meditación de enfoque, en el que eliges una carta de tarot u oráculo, o un cristal, o un objeto que te parezca significativo. Utilizarás este objeto para enfocar tu viaje y tus pensamientos en lugar de simplemente dejar tu mente en blanco, esto se discutirá más adelante.

Por último, asegúrate de llevar ropa cómoda y de que no te van a molestar durante un rato, antes de sentarte y relajarte. Inspira y espira lentamente, cierra los ojos si lo deseas y concéntrate en tu respiración o en el objeto que hayas elegido. Deja que tu mente y tu cuerpo se relajen. No pienses demasiado en las cosas, simplemente sigue respirando lentamente para calmarte.

Algunas personas tienen tendencia a quedarse dormidas, lo que puede ocurrir. Puede programar un temporizador para el tiempo que desee permanecer meditando, pero asegúrese de que el sonido no sea brusco… algo melódico que le haga volver en sí o le despierte. Después, deberías sentirte renovado y calmado.

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