La pandemia provocada por el Covid-19 ha transformado por completo nuestra manera de vivir, y hoy por hoy aún nos obliga a permanecer en confinamiento cuando se pensaba que iba a ser por poco tiempo mientras se controlaba la emergencia sanitaria.
Todo esto ha tenido un efecto enorme en nuestras vidas, ya que nos enfrentamos al hecho de permanecer en casa más tiempo de lo que quisiéramos, a cambiar costumbres y hábitos, a reinventar nuevas fuentes de trabajo que desde casa nos permita mantener nuestra productividad.
Son tiempos difíciles en los que el mundo sufre los embates del corona virus y todos los sectores se ven afectados por las medidas de salud pública.
La aparición de una nueva enfermedad infecciosa supone siempre una situación compleja, sin precedentes, especialmente si lo hace como una pandemia de extensión rápida y gravedad significativa que nos afecta a todos. Alterando drásticamente el normal desarrollo de actividades diarias.
El distanciamiento social da inicio a una nueva etapa, que genera en la población incertidumbre, ansiedad y estrés. Esta situación vivida durante este tiempo podría terminar repercutiendo en la salud general de las personas.
La medicina estética en tiempos de confinamiento
El sector de la medicina ha sido uno de los más golpeados por esta terrible enfermedad, los espacios se han visto colapsados, el personal de salud ha sufrido grandes pérdidas, se han implementado grandes y severas medidas sanitarias para atender a los pacientes a la vez que se han hecho con frecuencia controles y test periódicos para el personal de salud.
La medicina estética no escapa a esta realidad sin embargo esta rama del gremio se ha visto favorecida por las ventajas que ofrece el quedarse en casa y trabajar o estudiar desde allí, haciendo que los pacientes puedan cumplir tratamiento y reposos satisfactoriamente. Todo esto ha hecho que se registre mayor actividad en la búsqueda de mejorar la estética y apariencia personal que repercute en el estado de ánimo y pérdida de motivación que en estos momentos tanta falta hacen.
Otro factor determinante para fomentar el cuidado personal y la salud estética es el uso del internet que hace posible el asesoramiento médico a través de las clínicas y consultas virtuales. En plena crisis pandémica una alternativa para quienes buscan o tienen la necesidad de mejorar o corregir su apariencia personal y por ende su calidad de vida.
La salud en general es importante, sentirse y verse bien para muchas personas es fundamental, puesto que un aspecto estético adecuado siempre es beneficioso para el paciente y ayuda al bienestar general y fortalecimiento de los niveles de autoestima.
Los fines de la medicina estética son la restauración, mantenimiento y promoción de la estética y la belleza y salud femenina y masculina.
Como sacar provecho al confinamiento
Los beneficios de la medicina estética van más allá de la exaltación de la apariencia o la belleza gracias a sus aplicaciones se puede llegar a mejorar el aspecto físico y con ello también se ven beneficiadas nuestras relaciones profesionales, sociales y económicas, ayudando a cumplir nuestras metas y objetivos.
Por lo que recomiendan después de todo este tiempo prácticamente sin apenas salir de casa, adoptar una dieta saludable y rica en frutas y verduras para contrarrestar el sedentarismo que tanto daño hacen al organismo, y sacarle provecho a toda esta situación en beneficio de la salud física y corporal que se ve afectada por todas estas medidas sanitarias.
La falta de actividad física conlleva que el gasto de energía diario sea menor de lo habitual, lo que significa que se consumen más calorías de las que se eliminan, es recomendable establecer rutinas de ejercicios diarios para lograr la estabilidad entre peso y talla, además que la inactividad física también influye negativamente en pérdida de masa muscular y la fuerza, que son muy importantes para sentirse bien.
El permanecer mucho tiempo en casa también permite dedicarle más tiempo al cuidado personal y la belleza, aplicando tratamientos sencillos para mantener el cuerpo y rostro que han empezado a mostrar algunos signos de la escasez de sol y la falta de movimiento, debido al estricto confinamiento, esto ha provocado que nuestra piel haya perdido luminosidad y la flacidez haya dejado huellas, ahora es el momento de retomar los tratamientos estéticos, realizados con rigurosas medidas de higiene y seguridad para recuperar la belleza utilizando tratamientos poco invasivos que suponen la disminución de métodos quirúrgicos como la cirugía plástica.