¿Cómo saber si alguien es adicto a las apuestas?
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¿Cómo saber si alguien es adicto a las apuestas?

El mundo de las apuestas suele ser peligroso si no nos sabemos controlar. Lamentablemente son muchas las personas que se han visto afectadas negativamente por este juego a convertirse en un jugador patológico ¿Cómo saber si alguien es adicto a las apuestas?

También llamados ludópatas, sufren de un trastorno psicológico, donde su capacidad de decir “no” va decayendo constantemente. Hasta el punto de no poder dejar de jugar y ver afectados diversos aspectos de la vida personal del jugador, tanto familiar y laboral, como también, económica y social.

Actualmente, gracias a las novas tecnologias, el mundo de los casinos y las apuestas deportivas han pasado a ser también, en modalidad online, dando más oportunidad a los jugadores para participar. Por lo tanto, a pesar de la pandemia, la adicción puede continuar. Sigue leyendo y aprende a identificar a un ludópata.

Inicios del jugador patológico

Cuando una persona está en sus principios de convertirse en un jugador patológico, es decir, que está empezando su adicción, siente un impulso de jugar incontrolable. Pasando de ser una actividad de entretenimiento a una extrema necesidad. Una de las características más relevantes de un adicto a las apuestas, es que no reconoce que ha perdido el control.

Cuando una persona se sumerge en el mundo de las apuestas sin llegar al exceso, en su camino solo se encontrará la fase 1. A esta se le llama la fase de ganancias, donde de manera inesperada o con intensiones, se gana dinero o algunos premios. Cuando las personas pierden desde el principio, suelen dejar de jugar, por lo que no llegan al vicio.

La adicción llega cuando el jugador continúa ganando, y pasa a las fase 2, la cual se le denomina fase de pérdidas. Aquí el jugador insiste en jugar y jugar hasta recuperar lo que anteriormente ha gastado en otras apuestas. Hasta sin darse cuenta, volverse adicto, practicando el juego de forma solitaria, perdiendo cantidades de dinero e incluso, bienes materiales.

Es aquí cuando llega el puto de quiebre, la tercera fase llamada fase de desesperación. Es aquí donde la vida del jugador empieza a deteriorarse, perdiendo relaciones amorosas, sociales y hasta familiares. Además, la mayoría de estos casos terminan en consumo de alcohol, búsqueda delictiva de dinero para pagar sus apuestas e incluso intentos de suicidio y demás conflictos.

Mediante estos síntomas podemos identificar a un jugador patológico

Casi todos los casos de adictos a los juegos, tienen características y formas de actuar similares que hacen muy sencillo reconocer cuando alguien se ha convertido en un jugador patológico.

Si sospechas de algún jugador, o de ti mismo, a continuación, te mostramos algunos de los síntomas de un jugador patológico para que puedas reconocerlos:

Siente inquietud por jugar

Un ludópata, suele pasar por una intranquilidad anímica, producto de la preocupación constante de ganar o perder cada juego, hasta por juegos que aun no suceden. Esto es notorio en su cambio de ánimo, lo que lo lleva a solo concentrarse en las apuestas, dejando en el olvido otros aspectos importantes de su vida, como familia, trabajo, su salud, entre oros.

Debido a esta gran carga emocional que produce la incertidumbre constante de la que hablamos, la persona suele entrar en una depresión. Pues, su energía mental va reduciéndose poco a poco.

Se vuelve una persona irritable

Por la misma desesperación de ganar en cada juego, un jugador compulsivo se vuelve totalmente irritable, sobre todo al momento de jugar. Sus impulsos suelen ser groseros, agrediendo a cualquier persona física o verbalmente. Usualmente, un ludópata se encuentra de mal humor todo el tiempo, más si ha perdido sus juegos.

El jugador patológico miente

Como parte de la enfermedad mental del jugador patológico, hace de su vida una mentira, convirtiéndose en un hábito al que suele acostumbrarse. Esto, por negarse a que se descubra la cantidad de dinero que utiliza constantemente para sus apuestas.

En la mayor parte de su mente está el juego

La tranquilidad en la mente de un ludópata no existe, pues este, pasa todos sus días pensando todo el dinero, tanto que ha ganado como en el que ha perdido en sus juegos. Al igual, que se la pasa pensando continuamente en nuevas jugadas para no perder. Excluye todo lo que lo rodea, ya que solo se concentra en sus apuestas.

Presta dinero para jugar

Esta enfermedad dificulta la razón de las personas, y es por esto, que les parece buena idea el hecho de prestar dinero a quien sea, siempre y cuando sea para hacer apuestas. Esto sin pensar en las posibles consecuencias a futuro.

Apuesta a escondidas

Jugar a escondidas de su familia o cualquier otra persona, resulta para los ludópatas muy emocionante y de sus juegos más divertidos. Además, le permitirá tener más horas de juego. Horas en que lo puede perder todo.

Si crees que puedas llegar a tener estos síntomas, lo mejor es que no sigas jugando o no lo hagas nunca.

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